martes, 21 de julio de 2009

TUS LABIOS SON DE CHOCOLATE


(primera parte)


Amada mía:


Hace un rato he vuelto de la pastelería que queda cerca de tu casa. En dos o tres días tendrán listo un regalo que recordarás para siempre. Yo sé que tú vas allí a comprar muchas de las exquisiteces que elaboran en ese sitio, incluso hemos ido juntos algunas veces. También sé que el chocolate es una de tus debilidades gastronómicas. Aprovecho para decirte que nunca me has respondido sobre cuál es tu chocolate favorito. Me parece que es el chocolate blanco, ¿no es cierto? Muy pronto, sabré la respuesta a mi pregunta.


En vísperas de nuestro aniversario (ya sé que faltan como dos meses, pero no importa), quiero hacerte un regalo muy dulce.



(segunda parte)


Amada mía:


Para cuando leas estas líneas ya habrás visto de qué se trata, así que ahora puedo contarte el contenido.


Una vez que abras el envoltorio, te encontrarás con mi obsequio: un cofre hecho de chocolate blanco que tiene la forma de unos labios, en cuyo interior hay cuatro cofres pequeños, que están elaborados de chocolate con almendras. Los puedes abrir con esas llaves casi diminutas que están hechas de caramelo. Ten cuidado, pues el caramelo es muy frágil y también muy rico. Como habrás visto, cada uno de esos cofres tiene la forma de Cupido y una letra en su tapa. Con esas letras se forma la palabra que más me importa: AMOR.


La sorpresa final está en el interior de estos cofrecitos. Allí hallarás mini-tabletas de chocolate que tienen una palabra escrita que comienza con la letra correspondiente a cada cofre.


A:

Atractiva: No he visto a una mujer más atractiva que tú. Debes reconocer que en la televisión y el cine hay más bonitas que tú, pero ninguna de ellas se ve atractiva las 24 horas del día. ¿Recuerdas aquel viaje a Puerto Pirámide? Hacía un calor impresionante y caminamos varias horas bajo el sol. Aquel día, yo parecía un náufrago a punto de morir. ¡JA, JA, JA! Los otros días vi las fotos y tú estabas como recién salida del salón de belleza. Ese talento que tienes tú, posiblemente, lo enviden muchas mujeres.


Agonía: No sé cómo pude soportar 3. 641.220 segundos sin estar a tu lado. Mejor no digo lo que pienso sobre aquel viaje a Londres. Cuando tenga la oportunidad de encontrarme algún día con tu jefa, le diré que ese viaje me trajo problemas de salud. El médico me diagnosticó que yo padecí un insomnio de amor por causa de tu ausencia.


M:

Misteriosa: desde el día en que te conocí, pienso que eres una mujer misteriosa. No lo digo porque yo crea que me estás ocultando información ni nada parecido. Y tu forma de ser no me molesta. Me enloquece conocerte y escucharte.


Música: Tu voz es la música que mis oídos necesitan.



O:

Ojos: Ya no tengo más palabras para describir la ternura que hay en tus ojos. Te veo y los dedos de mis manos se bloquean y ya no pueden expresar lo que siento ; tartamudeo y luego enmudezco cuando te miro.


Oasis: En el medio del desierto, el calor abrasador atormentaba mi corazón. Pero apareciste tú y has sido y eres el oasis muy necesario para mi vida.



R:

Romántica: eres una mujer a la que le encanta la música, la poesía y el cine. Acuérdate que jamás te invité al cine para ver una película de Rambo o Terminator sino que te acompañé a ver esos films de amor.


Radiante: así estás siempre, jamás te he visto desarreglada. Tu sonrisa me encandila, mi vista sufre un dulce impacto al observar tanta belleza en una misma mujer y me desvanezco si pasan unas milésimas de segundo y no puedo besar tus labios.


Risa: ese debería ser tu nombre, pues tu buen humor me hace sentir muy bien. Tu manera de reir es muy contagiosa.


Rosas: Son las que siempre compro antes de ir a verte. Si tuviese los ojos vendados, confundiría el perfume de las rosas rojas con el de tu piel y pensaría que la suavidad de los pétalos se parece mucho a tus labios.



Espero que este regalo te haya gustado. Puedes guardarlo en la nevera y saborearlo de a poco. Recuerda que el chocolate en muchas cantidades hace mal al hígado.



Autor: Pedro, el eterno enamorado

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